A fines del año pasado se estimaba un crecimiento económico de 5% del PBI, sin embargo se espera llegar al 6.2% en el 2012, a pesar de un ambiente hostil a las inversiones mineras con la posición de un proyecto minero importante como Conga en Cajamarca. En este crecimiento se tiene una importante mejora en las provincias del sur del país, encabezadas por Arequipa, que aprendió la lección de oponerse al las inversiones en el gobierno de Toledo. Los departamentos de Arequipa, Ica y Moquegua tiene un nivel de pobreza menor al 13%, mientras que Cajamarca supera el 50%.
Ciertamente estos indicadores económicos son promedios, en la realidad diversa el efecto no llega de manera igual para todos. Es importante resaltar el fortalecimiento de la clase media que se estima en 20% de la población que equilibra a los sectores AB con un 10% contra los sectores DE con un 70%. En términos de riqueza AB concentra el 50%, el DE el 25% y el C el 25%. Esta desigualdad se mide por el coeficiente Gini, que se estima en 0.60 para el Perú aun lejos de un valor ideal de 0.35 de los países desarrollados. Mientras es mas bajo hay mayor igualdad y su valor de 1 indica el grado máximo de desigualdad.
Para el siguiente 2013 se tiene una estimación de un crecimiento económico de 6-7% del PBI si se logra desarrollar proyectos mineros, gasiferos y de transporte por el orden de los 10 mil millones de dolares y si se hace una buena gestión de los conflictos sociales junto a un acompañamiento de programas sociales especialmente para los sectores rurales.
